Acondicionamiento
En la tecnología de sólidos a granel, el acondicionamiento se refiere al ajuste específico de las propiedades del polvo para que cumplan los requisitos de procesamiento y aplicación. Aunque el término no está estrictamente definido científicamente, se utiliza con frecuencia en la práctica.
- La fijación del polvo es un objetivo clave. Para ello, las partículas finas se aglomeran o aglutinan mediante aditivos para que el material a granel permanezca libre de polvo incluso en movimiento.
- Otro campo es el de la instantanización. En este proceso, las partículas primarias se unen de tal manera que se forman aglomerados porosos. Estas estructuras son fácilmente mojables, se hunden rápidamente en los líquidos, se dispersan con facilidad y se disuelven por completo.
- Las propiedades de fluidez de los polvos también pueden mejorarse mediante el acondicionamiento. Los polvos aglomerados fluyen mucho mejor que los polvos finos. Son más fáciles de almacenar en silos o bolsas.
- Otra opción es el recubrimiento. En este proceso, los polvos húmedos se recubren con ayudas a la fluidez, como dióxido de silicio, almidón o talco, para aumentar su fluidez y evitar el apelmazamiento. El polvo (b) fluye mejor que el polvo (a).
- La coloración también puede tener lugar durante el acondicionamiento. Al fin y al cabo, las bebidas instantáneas en polvo no solo deben ser funcionales, sino también visualmente atractivas.
- Otro objetivo común es aumentar la densidad aparente. En el caso de los polvos metálicos destinados a la compactación o la sinterización, hay que producir un material a granel más denso mediante movimientos intensivos de mezcla, desaireación y desaglomeración.
La lista de posibles medidas es abierta y varía en función de la industria y la aplicación. Por lo tanto, el acondicionamiento abarca una amplia gama de modificaciones físicas y químicas que pueden utilizarse para mejorar específicamente el comportamiento del proceso y las propiedades del producto de los sólidos a granel.