
Alta viscosidad
La viscosidad describe el comportamiento de flujo de los fluidos, en particular de los medios incompresibles como los líquidos. Es una medida de la resistencia interna que opone un fluido a la deformación por cizallamiento. Científicamente, la viscosidad se puede definir como la relación entre la tensión de cizallamiento y la velocidad de cizallamiento. La unidad de medida de la viscosidad dinámica en el Sistema Internacional de Unidades es el pascal-segundo (Pa·s). Sin embargo, en la práctica se utilizan con frecuencia las unidades milipascal-segundo (mPa·s) o la unidad obsoleta poise (P). Es posible realizar conversiones entre estas unidades, siendo 1 P = 100 mPa·s. Existen diferentes métodos para medir la viscosidad, por ejemplo, viscosímetros capilares, viscosímetros rotativos o métodos de oscilación. La elección del método depende del comportamiento de flujo y del rango de viscosidad del medio que se va a analizar.
En los procesos térmicos, como la evaporación de líquidos, suele producirse un aumento de la viscosidad. Al mismo tiempo, el estado de la sustancia puede cambiar, por ejemplo, cuando las sales disueltas se cristalizan y el líquido se convierte en suspensión. Estos sistemas multifásicos con un comportamiento de flujo no claramente definido se dan en muchos ámbitos de la industria química y biotecnológica. Algunos ejemplos son el procesamiento enzimático del almidón, la fermentación para la producción de penicilina o la recuperación de sólidos disueltos de aguas residuales industriales. Otros ejemplos son la formulación de cosméticos, el procesamiento de pastas alimentarias o la fabricación de pinturas y barnices.
El comportamiento de flujo de los líquidos no siempre es constante. Muchos fluidos técnicos se comportan de forma no newtoniana, es decir, su viscosidad cambia en función de la velocidad de cizallamiento. Los líquidos de viscosidad estructural (pseudoplásticos) muestran una viscosidad decreciente al aumentar el cizallamiento, mientras que los líquidos dilatantes se vuelven más espesos al cizallarse. Estos efectos se producen al agitar, bombear o envasar e influyen en las propiedades del proceso, como el comportamiento de goteo, la formación de espuma o la formación de burbujas de aire. Los sistemas de mezcla
amixon® están especialmente diseñados para homogeneizar, procesar y descargar de forma fiable incluso productos de alta viscosidad, incluso en grandes cantidades. En particular, los mezcladores cónicos con herramientas de mezcla SinConvex®y losmezcladores Gyraton®ofrecen ventajas específicas para el procesamiento seguro y cuidadoso de sistemas de materiales complejos. El rendimiento de estos sistemas se puede demostrar de forma práctica en el centro técnico de la empresa.