
Metilcelulosa
La metilcelulosa es un derivado de la celulosa en el que algunos grupos hidroxilo han sido sustituidos por grupos metoxi. Se obtiene mediante la reacción de la celulosa activada alcalinamente con cloruro de metilo. Este polvo fino y blanco es soluble en agua fría y forma soluciones viscosas que se solidifican en forma de gel al calentarse. Esta propiedad termorreversible convierte a la metilcelulosa en un aditivo importante en la química de la construcción, la farmacia y la industria alimentaria y cosmética. La metilcelulosa actúa como espesante, emulsionante, aglutinante y estabilizador. En adhesivos para baldosas, yesos o masillas, mejora la capacidad de retención de agua y las propiedades de procesamiento. En los alimentos, influye en la textura y el comportamiento de fusión.
Dado que la metilcelulosa confiere propiedades funcionales decisivas a los productos finales, debe estar absolutamente homogénea. Al tratarse de un producto fabricado en serie, no debe presentar ninguna variación en la calidad. Los silos mezcladores Gyraton® de amixon homogeneizan cualquier tipo de derivado de la celulosa de forma ideal y económica, tanto en lotes de 100 m³ como en funcionamiento continuo. Los reactores y mezcladores de amixon® también son ideales para la reacción química, ya que disponen de grandes superficies de intercambio de calor y controlan con seguridad todas las consistencias de los materiales, desde líquidos hasta pulverulentos.